Gustavo Adolfo Becquer y Zambayonny, dos “puetas” que utilizan el recurso de comparar al hombre y a la mujer de forma antagónica para demostrar que lo bello a veces es inalcanzable y como algunas cosas pueden separar a las personas, al punto de ponerlos en veredas completamente opuestas; el sin pecado concebido y el eterno pecador . En ambos casos se habla del desengaño sufrido, de la mujer imposible, aquella inabordable, uno mediante la poesía y el otro mediante la canción y la música. Tranquilamente el poema de Becquer pondría ser el prologo de la canción que más abajo esta puesta para que la escuchen. Ahora yo me pregunto: ¿que hubiera pasado si estos dos tipos se llegaban a conocer?
Aquí del Libro "Rimas" Becquer y su RIMA XLI
Tú eras el huracán y yo la alta
torre que desafía su poder:
¡tenías que estrellarte o que abatirme!
¡No pudo ser!
Tú eras el océano y yo la enhiesta
roca que firme aguarda su vaivén:
¡tenías que romperte o que arrancarme! ...
¡No pudo ser!
Hermosa tú, yo altivo; acostumbrados
uno a arrollar, el otro a no ceder:
la senda estrecha, inevitable el choque ...
¡No pudo ser!
Aquí el cantautor contemporáneo Zambayonny