
Ese mañana llego. Complicado, extraño. Se fue el patio y la terraza, la hermosa Gala y mucho antes se habían tomado el palo las esperanzas de tiempos mejores.
Llego el momento de bajar las persianas de Santos Lugares, pero hay cosas para llevarse, recuerdos y ella, que en el lugar menos pensado sembró quien sabe qué y quién sabe donde.
Hoy hay alivio entre Villa Urquiza y el Abasto.
1 comentario:
un respiro, un descanso y otra vez a cargar las pilas. pero ahora más viejos pero más sabios.
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