Un par de semanas complicadas me hacen pensar en irme. La pregunta es a donde? Hay un lugar que me fascina, un lugar en el cual me sentiría cómodo, pero que cambiaria con relación a Buenos Aires. Huiría a mil kilómetros para que esos mismos quilombos y esos mismos boludos sigan ahí.
Parte de algo llamado familia que me jodería igual por más que este lejos, conseguir una casa sería igual de complicado, lo mismo que lidiar con los bancos.
Las separaciones, de bienes, de mi casa y mi perra, seguirán siendo separaciones.
Los comentarios innecesarios y las opiniones de un montón de gente que no tiene nada que ver con nada son imposibles de evitar. Y eso no cambiaría con la distancia.
Los dolores, la sensación de impotencia y cualquier otro “síntoma” no va a cambiar metiéndome en la montaña… ojala eso sucediera, pero no va a ser así.
Estos son los momentos en que quisiera poder salir de mi mismo y volver cuando las cosas estuvieran resueltas, pero la solución no es escapar…
Estas semanas…estas semanas…
Estas semanas me contuvo la otra parte de la familia, mis amigos, dos personas que brillan de una forma muy especial. Hoy soy yo quién necesita confiar un poco más en mí mismo, poder ser yo quién se de ánimos como ellos me lo dan.
Si no fuera por esa red, por esos abrazos y esas palabras que nunca se dijeron pero que están presentes… si no fuera por ellos ya me hubiera alejado de todo.
Al fin de cuentas algún día va a escampar...
2 comentarios:
Es tan dificil escapar.
No podemos dejar de aferrarnos a todo..
Te mando un abrazo Seba
Perdon, hago mal en comentar, porque esto es viejo, pero... DISIENTO: Meterte en la montaña si puede cambiar las cosas. Alejarte, a veces, sirve para dar otro enfoque, para mirar distintos y despues ves, si volves o te quedas... Eso si (y en esto coincido) tenemos una pais muy prolifico y abundante en cosas buenas, pero lo que mas abunda, mal que nos pese, son los boludos...
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